El colesterol es una sustancia imprescindible para nuestro organismo para poder llevar a cabo funciones importantes, tales como:

• La formación de vitamina D, vitamina esencial en el metabolismo del calcio.
• La formación de las hormonas sexuales masculinas (testosterona) y femeninas (progesterona y estrógenos).
• La formación de hormonas de la corteza suprarrenal: cortisol y aldosterona.
• La formación de sales biliares, que se necesitan para absorber algunos nutrientes, siendo ésta también la vía principal para eliminar el colesterol corporal.

La tasa de colesterol en sangre es normal entre 200 mg  y 240 mg. Cuando se sobrepasan los 240 mg se considera que está elevado y hay que tomar medidas para reducirlo, tales como:

• Modificar los hábitos alimentarios (chocolate, productos horneados, productos procesados, fritos…)
• Hacer ejercicio, cualquier tipo de actividad física.
• No fumar.
• Combatir la obesidad y el sedentarismo, tratando de hacer una vida sana.
• El tratamiento con estatinas sólo debería utilizarse cuando las cifras de colesterol sobrepasen los 240 mg, utilizando dosis medias y con control por parte del médico, debido a sus efectos secundarios indeseables.

Hay algunas enfermedades (hipotiroidismo, diabetes) y algunos medicamentos (como los betabloqueantes) que incrementan la tasa de colesterol, lo que debe ser tenido en cuenta por su médico.